Benjamín—¡Carajo! Mis ojos me engañan. Juraría que esos dos viejos que juegan al ajedrez no eran ni más ni menos que Holmes y Moriarty. Con la fichas blancas y negras respectivamente…
Juan—No podía ser de otro modo!
Lucía—Estás loco Benjamín.
Juan—Pero si lo imaginas existe… ¿O no mi querida Lucy?
Lucía—¡No empiecen con eso!
...