Hoy dime la verdad y se sincero:
¡Óyeme bien, Amor!, ¿Qué pensarías?
¡Óyeme bien, Amor!, ¿Qué me dirías
si alguna vez supieras que te quiero?
¿Verdad que suena raro? ... Y no te hiero.
No me contestas nada y, sin embargo,
Soy yo, la herida por tu Amor Amargo:
Por esa herida poco a poco muero.
¿Acaso no es igual llanto que risa?.
Tu dejaste en mi vida un agujero;
Por él, mi vida lenta se desliza.
Ya sé que te sorprende mi sonrisa.
¿Me miras? ... Ya sé. Yo lo diré primero:
¡Ya sé que tú sabías que te quiero!
"¿Qué dirías?"
Lidia Marta Armental