Este es mi diario de investigación, o mis bitácoras. Soy aficionado al periodismo y a las historias de misterio. Estaba estudiando bibliotecología, cuando un día tuve una revelación. Encontré por accidente, o al menos eso creo, un raro libro que no estaba en el catálogo. Tenía un separador de hojas y en él estaba escrito "La Sociedad Secreta - Clave 1". Como era de esperar no pude resistir investigar el libro. Estaba en latín, y la hoja señalada decía, según mis conocimientos superficiales del idioma, que lo importante llega a uno cuando lo es buscado sin buscarlo. Como el libro no estaba inventariado, me hice "el boludo", como quien dice... Me lo llevé, y ya vería si alguien me preguntaba al respecto. Por lo pronto estaba en una biblioteca bastante barrial, muy raro encontrarme un libro en latín muy a la vista y sin inventariar.
A lo mejor vaya muy rápido, en verdad no importa, estas son notas. Investigué el libro, al parecer era un tratado sobre ética social y no estaba firmado por nadie. Mi cabeza desvarió en ese momento. Asumí que ese libro debía de ser un estatuto de una logia, lo cual no era trillado. Lo raro era el anotador con el mensaje, me había olvidado aclarar que estaba escrito a máquina, y la hoja en donde estaba. Buscar sin buscar, clave uno de la sociedad secreta, un libro sobre ética. ¡Por favor, no quiero que parezca que estoy loco! Cuando decidí escribir esto asumí que no sabía a donde los sucesos me iban a llevar, pero quiero aclarar algo. Yo al principio pensé que podría ser una broma. Difícilmente del dueño de la biblioteca, un viejo maestro de geografía muy serio, o aburrido. Había una señora que limpiaba día por medio y que había sido portera de la escuela donde el maestro trabajaba, y no tenía pinta de bromista. Y como no solía ir nadie a la biblioteca, estaba muerta, era un pasatiempo de un jubilado... Ningún conocido mío se tomaría el trabajo, y amigos no tenía, así que no sabía. Igualmente, mi primer sospechoso era el bibliotecario, el viejo maestro, pero no debía de ser un chiste. A lo mejor estaba loco...
Pensé que por más chiste que fuera, podía ser entretenido seguir el juego. Me tomé el misterio del libro como pasatiempo personal. Até cabos y concluí que por algún motivo había una sociedad secreta con la que podía contactar, y que para hacerlo antes tenía que leer el libro, y que el anotador debía de ser un indicio de ello, por que leer el libro que definía las normas era una forma de buscar sin buscar. Es decir, comportarse como "un miembro" en lugar de buscar ser un miembro.
Otra opción muy razonable, claro, era que todo sea coincidencia de varias cosas, o chistes. A lo mejor el libro fue puesto ahí por error, a lo mejor el separador era el nombre de alguna librería... Bueno, eso lo investigué y no encontré nada notorio, podría ser una librería oculta, o personal. O todo podría ser una suma de caprichos, vamos, que yo solo estaba especulando. Pero lo importante es que sabía que especulaba, que en el fondo jugaba al investigador que hubiese querido ser... Y mucho más en el fondo, jugar a ser algo que hubiese querido ser era también, buscar sin buscar.
Así, entonces, empezó mi búsqueda e investigación de la sociedad secreta.
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